martes, 30 de junio de 2009

Noche de Aquelarre en la Taberna (II)





¿Queimada a estas horas, Fivita? Meiguiña caprichosa... Consentida de este pobre y viejo duende... Vengaaa... Valeee...

Vamos allá...


En éste mágico pote de barro
Vierto aguardiente, refinado azúcar
Los más selectos granos de café,
Y del limón, sus finas mondaduras

Con cazo de luz de luna, lo ofrendo al fuego

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasgos e diaños,
espritos das nevoadas veigas.
Corvos, pintigas e meigas,
feitizos das menciñeiras.
Podres cañotas furadas,
fogar dos vermes e alimañas.
Lume das santas Compañas.

Y al dulce son de una gaita, suave, remuevo

Mal de ollo, negros meigallos,
cheiro dos mortos, tronos e raios.
Ouveo do can, pregón da morte;
fuciño do sátiro e pé do coello.
Pecadora lingua da muller casada cun home vello.
Averno de Satán e Belcebú,
lume dos cadavres ardentes,
corpos mutilados dos indecentes,
peidos dos infernales cus,
muxido da mar embravescida.
Barriga inútil da muller solteira,
falar dos gatos que andan á xaneira,
guedella porca da cabra mal parida.

Sobre el vivaz ardor de la queimada
Un poco más de azúcar, almibarada

Con este fol, levantarei as chamas deste lume
que asemella ó do inferno
e fuxirán as meigas a cabalo das súas escobas,
índose bañar na praia das areas gordas.
¡Oíde, oíde!
os ruxidos que dan as que non poden deixar
de queimarse no augoardente quedando así purificadas.

Y vierto, al cobijo de la flama
y aguardo el ritual hechicero
mágica danza de llamas azules
de este pagano y divino placebo

E cando esta brebaxe baixe polas nosas gorxas,
quedaremos libres dos males da nosa alma
e de todo embruxamento.

Forzas do Ar, Terra, Mar e Lume,
a vós fago esta chamada:
Si é verdade que tedes máis poder que a humana xente,
eiquí e agora, facede que os espritos dos amigos que estean fóra
participen con nós desta queimada.

Fivitaaaaaaaaa... ¡Marchando una de queimadaaaaaa...! Mmm... M’a salío ¡Güenísima!

¿Llamamos a los brujos gaiteros y nos montamos una fiestiña por tó lo rianxeiro?

Ondiñas veñen
ondiñas veñen e van
non te embarques rianxeira
que te vas a marear. (bis)

Na ni no neino, nani no neino... na ni noneino na naaa...

Pencho el Duende ©

Allá en La Taberna...

***


¿Lucifer? ¿Ra’s Al Ghul? No.
¿Belcebú? ¿Rinshtra? Tampoco.
Aunque pienso mucho en ello
la VERDAD echó el cerrojo.

Pues quien hable como el Pencho
sólo puede ser, o un gnomo
o un demonio disfrazado;
y nunca un duende pipiolo.

La queimada ha compuesto
con un método acucioso;
no ha gritado ni un momento,
se le nota un gran decoro.

Le ha salido una monserga
que en el Bosque ¡causa asombro!
Sin embargo al declamar
tiene acento de panocho…

Se ha ganado a la brujita,
pues escucho sus sollozos.
Al hablarle de Galicia
le ha marcado con escoplo.

Y es tan bueno el puñetero
que parece mi retoño.
¡En la búsqueda y captura
me ha salido un grave escollo!

Menos mal que, por ahora,
sólo piensa en su patrono.
Pero es, sin duda alguna,
un sagaz demonio ignoto.

Cole ©

***


Favor que me hacéis, Baltasor
otorgando semejanzas
a mis humildes andanzas
cual fiel retoño de vos

Sabed, mi fastuoso señor,
tu conclusión me enaltece
tener algo de tu especie
representa un gran honor


Y no diría yo que no, admirado amigo mío, pues aquí donde me ves, bonachón, fiel y sereno, en mis tiempos de zagal, era un truhán sesuá, una miaja endemoniáo, algo golfo y bandolero. Capaz de, por un buen achuchón, bajar hastalos infiernos.

Je je je... ¡Qué tiempos! ¡Menúo era yo!

Ay, Mister Cole, es que cuando me pongo con el peaso ritual de la queimada, me emociono y me emociono, y me quéo traspuesto der tó... ¿Cuenqueciño de queimada, Caballero de las Llamas? Bebamos y cantemos con la meiguiña, no se nos vaya a venir abajo con la morriña.

Queimadas veñen, queimadas veñen
querimadas veñen e vaaaannn

Pencho el Duende ©

Allá en La Taberna...

***


¡¡¡ Ay Pencho!!!, mi duendecito precioso, hacemos la fiesta que tu quieras, sabes que yo me apunto para lo que haga falta…pero mis oliñas y la ría ainssssss me llegaste al alma .

Estoy tan emocionada, pero tan emocionada, que me saltan las lágrimas , jamás probé una queimada tan “requetebuena” . Gracias, mil gracias Pencho, déjame darte un abrazo, y regalarte unas letras…


Yo quisiera ser poeta
para poder regalarte
las palabras más hermosas
que a la cuartilla engalanen.

Y te daría la luna
si la tuviese a mi alcance;
te llevaría entre nubes
en un mullido carruaje.

Le pediría a los pájaros
que en tu ventana cantasen,
si con ello eliminara
tus tristezas y pesares.

Y al viento le pediría
unas notas singulares,
que con sutiles arpegios
en la noche te acunasen.

De majestuosos océanos
te entregaría las llaves
y a través de las espumas
surcaríamos los mares.

Te daría las montañas,
los recónditos parajes,
y en cada pequeña gruta
me detendría a besarte.

Y cubriría de flores
cada rincón de tu calle,
para que su fino aroma
en tu alma penetrase.

Haría un altar de amor
de pureza inigualable,
ofrendando la fontana
donde tus labios libaren

con el fuego abrasador
de una pasión desbordante
universos de caricias
que tú jamás… olvidases.

Phoeby ©


Pencho...si quieres escucharlo... sin asustarte ehhhh ( es que eso de grabar...luego no digas que no te lo advertí)
Pincha aquí:


http://www.goear.com/listen.php?v=e16d4b8

***


SINCERAS FELICITACIONES

La queimada del Pencho debe ser especial
pues a todos provoca los más bellos recuerdos;
buscador de tesoros, hadas, incluso cerdos,
se emocionan y sienten su poder colosal.

Mas la meiga del bosque con voz angelical
(y confío que en esto lograremos acuerdos),
nos ha hecho sentir como pájaros lerdos
que recorren felices su mundo de cristal.

Excelente romance, con música de fondo.
Dices no ser poeta, mas lo escondes muy bien,
pues tus lindas estrofas han calado muy hondo.

Tus palabras sedosas, cual dermis de recién,
son hermosas promesas con un dulce trasfondo.
Enriqueces la sala, y al demonio también.

Cole ©

***


Extiendo mis aplausos al duende tabernero,
y al excelso poeta que se esconde detrás.
Cual brújula marina de este bosque es compás,
manteniendo en el mismo, claro ambiente fiestero.

Y sus letras no envidian al alegre jilguero,
pues nos mueve e incentiva también a los demás.
Sus historias son buenas, de la baraja, el as.
¡Ojalá! nunca cuelgue, de “cerrado” el letrero.

“La queimada te acepto queridísimo amigo;
mientras otros no lleguen charlaremos un rato,
y del alba seremos un soberbio testigo.

¡Ah!, por cierto, también, ponme un sabroso plato,
pues de tanto escribir, un hambre atroz abrigo”.
En la tarde de hoy, esperar será grato.

Cole ©

***


Ay meiguiña... Ayyy meiguiñaaa...

(Pencho regresando a los mundos reales, desde las profundidades más profundas de las simas de las emotividades más recónditas y entrañables, tras el grave patatusen sentimentalero sufrido al leer este conjuro)
Qué cositas le dices a tu duende preferido, Fiviña...


Y de rodillas me postro
ante ti, señora mía
a entregarte mis respetos
y a rendirte pleitesía
a la esencia de tu magia
al néctar de la ambrosía
que mana de tus sentires
cuando dibujas poesía


Y que le regales algo así a tu incondicional y fervoroso, Penchico... Ay Fiviña...

M'has dejáo medio traspuesto
el corazón encogío
borrachito de ternura
y embobaico perdío
que tu cariño es ¡mú grande!
y me haces perder el sentío


Pencho el Duende ©

Allá en la Taberna…


***



Charlemos, Mister Cole, entre cuenco de queimada va y queimada veñe, mientras vienen los demás, que aunque demonio sin alma y pecadooolll..., es una duendada placentera tener por amigo a caballero tan elegante y gentíl como vos.
Pero vamos a la mesa del fondo, la preferida de nuestro bardo Cyrano, por su penumbra incierta, donde no podáis apreciar el rubor tomatero que se ha aquilosado en mis verdosas mejillas, a causa de sus innumerable y esagerás loas llameantes, a mi facer por duenderías. Que no son merecías, Señó Demonio, que no son merecías, que se lo digo yo...

Marchando esa queimada
jamoncico de Graná
cazuela de michirones
y morcillicas torrás

¡Salú! jejeje...

Pencho el Duende ©


***


Penchoooo... Yo quiero, yo quiero...

Chupito de queimada
jamoncico de Graná
cazuela de michirones
y morcillicas torrás

Y si pué ser una, o dos, o más...
De pataticas cocías
con ajico bien picante
gusarapo enlimonáo
y habas con salsa-sangre

Penchooooooooooo... Chachooo... ¿Tas sordo? ¿No me oyes, carcamal de la duendería? Puafff... ¡Tenga usté amigos, pa esto!

Mim ©

Allá en la madrugá…


***


Ay Penchito de mi alma
no te pongas de rodillas
que tú te mereces eso
y más, de esta meiguiña;
me preparas la queimada
con la pasión del artista,
y me tratas con dulzura
al escuchar mis penitas.
¿ Cómo no darte los versos
y las sutiles caricias?,
Si no existe mejor duende
( más zalamero y cotilla)

Phoeby ©

3 comentarios:

  1. Vaya, vaya...
    así que este es vuestro bosque.
    De aquí es de donde os viene la inspiración,
    ya me parecía a mí que había truco.
    Bueno, pues lo he encontrado de caualidad y me encanta. Con vuestro permiso me apunto como seguidora.
    Hasta más ver
    Julieta

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  2. También lo encontré, muy lindo blog. Felicitaciones.
    Saludos.

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  3. ¡Bien hallados! y ¡Bienvenidos! Gracias por las felicitaciones.

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