domingo, 22 de noviembre de 2009

La Taberna de la Luna (I)




LA TABERNA DE LA LUNA
(Llega Cole)

Esta guerra entre bruja y hechicero
con su diálogo siempre colorido
es ofensa al infierno, y ha podido
despertar al temible Cancerbero.

Un tormento perverso y venidero
obtendrá de este bosque un mal plañido,
de unas musas y un lírico escondido
en tabernas ocultas y el postrero.

¡Hay de mí! Baltasor, príncipe regio.
No dejéis, por favor, esta diablura
sin respuesta, quizás, ¿con un poema?

Vuestras letras son todo un privilegio.
Contestadme os lo ruego con premura,
que me asfixio y el cuerpo ya me quema…

Cole ©





Hoy un príncipe ha llegado
a nuestra humilde taberna;
trae consigo un soneto
para quitarnos las penas.

Yo le doy la bienvenida
( mis reverencias “su alteza”)
es un placer encontrarle
tan próximo de mi mesa.
Ha usted venido a un lugar
donde las brujas y meigas
preparan arduos conjuros
a fin de encender hogueras,
alrededor de las cuales
sus baladas interpretan;
y le cantan a la luna
y también a las estrellas
para que traigan los magos
sus más alegres poemas.

-¡¡¡Sirve Pencho el mejor vino!!!
( el que guardas en bodega)
A mi me pones un agua
ya que tu vino me enerva

Que quiero escuchar al príncipe
pues trae un fuego…que quema

Phoeby ©




¡Hola “ArWen”, LEulogia y también Peque!
¿Sabes elfa el por qué me llamo Cole?
Porque son mis pecados larga prole.
Es osado mostrarte sin tembleque.

Son LEulogia y “Chiquita” duro espeque;
vuestras letras no aguantan farsa o tole.
Ruego a Dios, mis impulsos ya controle
cuando lance con saña mi albareque.

Algo vibra en mi alma con tu nombre;
¿Eres Phoeby un hada o una bruja?
Es por ti que, quizás, el bosque alfombre.

No paréis; contestad a este granuja.
Sólo soy un demonio, un gentil hombre…
¡Qué magnífica vista se dibuja!

Cole ©




Como “Elfa” soy osada;
y a demonio alguno temo.
No es mi estilo “el temblequeo”
ni mi rutina es el miedo.
¡Alfombrad ya el camino!
¡Pencho amigo, saca el vino!
Entró el “trasno” en el “bareto”
con cara de tengo miedo.
Sois osado si creíais
que a vos me confiaría,
mas querido Cole, escucha:
¡Yo soy “Elfa”! no una bruja!
Si bien me van tus enredos,
artimañas de diablos,
te arrojé un astuto anzuelo
y te pasaste de incauto.
Presumes de muy candente;
a todas les metes miedo
gritando a los cuatro vientos
¡Yo soy Cole, soy el malvado!,
pero a mí no me convence
perro que muerdes no ladras
cuidado las ingenuas magas
que el demonio... esta de MUERTE…

ArWeN ©




Cuánto ser fantástico congregado en la Taberna, y yo reordenando las telarañas, allende de las profundidades de la bodega...

Bienvenidos, amigos, pasen, pasen p'a dentro, acomódense y sigan con sus embrujados cantares, mientras les sirvo una ronda de Levanta-ánimos romántico-inspirante con unas gotitas de zumo mágico de limón, para homenajear a tan gentil clientela ¡Invita la casa!

Pencho, Duende de los Limoneros ©

Allá en la taberna...




PEEENCHOOO... Qué alegría más bruja... ¡A mis brazos, zagalico!

-Miiimmm... Qué requetegustazo de verte, pero... ¡No! A tus brazos, no, que tiés mú mal abrazo, jamía.

- Puafff... Tan flojo como siempre... Tenga usté amigos duendes p'a esto...
A ver esa convidá, Pencho, doble p'a servidora, y vamos a brindar por nuestros dos nuevos amigos, Arwen la osada e intrépida superdiver Elfa, y Cole, ese diablillo travieso que nos está incendiando el bosque de pasiones desatadas.

¡Chin, chin! Arriba, abajo, al centro, y... ¡P'a dentro!

Requetebienvenidos a Amor Brujo, Arwen y Cole.

Mim ©

Allá en la madrugá...





¡OYE PENCHO! ¡Quizás debas calmarme!
¡De las hadas y brujas ya estoy harto!
Una de ellas murió de cruel infarto
cuando quise besarla al presentarme.

Y la “golfa”, por mí, que no se alarme,
pues mi ego es tan duro como esparto.
Cuando ladran los perros no me aparto
pues yo soy, de los mismos, el gendarme.

Reconozco que pica la entrepierna
cuando lanza sus puyas a mi oído.
Pero entonces, ¡LEVANTO A LA GALERNA!

( Es mi esencia que lanza un alarido )
Por doquier veo lucha sempiterna.
¿ Sabes Pencho ?, me siento envejecido…

Cole ©




Ji, ji, ji... Ay, Cole, está prohibido limpiar La Taberna. Desaparecerían los sentires coquetones que pululan por allí, en busca de jueguecitos eroticones, complicidades endemoniadamente poéticas y algún que otro achuchón emotivo-romántico-sesuá, que tan cálidamente engalanan la susodicha.
¿Y qué sería de Dª Araña Patraña, sin su labor telarañera?

¡Qué diabluras dice usté, mi arma!

Mim ©

Allá en la madrugá



Ligero aroma de azufre
se huele por la taberna
presiento ardores fogosos
¡Y apagada está la hoguera!

Mis sentires me previenen
de espíritu de jolgorio
y grito ¡Remurciélagos!
ése es Cole, el demonio

Y me dice el mediumneo
que aparte de ser demonio
es gentil y caballero
y tiene alma de Tenorio

Alegre y dicharachera
corro a encender el fuego
y celebrar aquelarre
en honor del rojo efebo

Mim ©

Allá en la madrugá...




Es usted Señor Cole un lindo encanto,
sea ente de carne, o sea de amonio;
yo no busco en el bosque ningún santo,
( sólo un mago pedí a San Antonio).

Su presencia me causa un gran quebranto
de eso todos aquí, dan testimonio;
cuando a otras usted produce espanto
para mi usted es Cole “el gran demonio”.

Pregunta si soy bruja o si soy hada,
tengo alma de meiga vampiresa
( su sonrisa me tiene cautivada)

de su fuego ya salta una pavesa.
Tentador: una existencia alfombrada
y acabar con corona de diablesa.

Phoeby ©




¡Pencho! ¡Pencho! amigo mío, permitíd mi atrevimiento
ante tal algarabía, necesito de un momento,
espero que exima mis saltos, he de alzarme afluyendo,
pues entre tantas personas hoy estoy compareciendo.
Necesito dar las gracias con sincero sentimiento;
A la Mim que es la fundadora y guardiana en este evento,
es la reina de este bosque, a todos nos pone contentos
con su escoba, su donaire y como no, con ese esmero.
A la pequeñita le digo que tiene arte y salero
que no busque de conjuros que lo lleva bien impreso.
Y a la Phoeby qué decirle..., ¡¡que es de armas Mesonero!!
es la rompecorazones de este bosque y de este cuento.
No conozco a la LEulogia, más me gusta el lucimiento,
maneja dócil las letras, demuestra el conocimiento.
que decir de la damita si evidencia hermanamiento,
recordando el aquelarre que promete suculento.
De Cole no comento nada, “ese” me lo reservo.....
lo iré poco a poco estudiando, de él no me fío un pelo.
¿Qué puedo deciros de mí? si ya me estáis conociendo,
elfa con fama de osada, divertida sin sosiego,
tengo fama con las puyas, encantadora, sin miedo.
¡¡Ay quién a mi hoy se enfrente!!..¡¡ay de quién haga el intento!!
se batirá entre estas manos, con saña y ofuscamiento.

ArWeN ©

domingo, 1 de noviembre de 2009

Fin de la Guerra (Epílogo)



El cuerpo de Arwen yace en el rincón más oscuro de la taberna, a su alrededor lloran sus amigas Phoeby, Mim y Pequeñita, que intentan con sus artes mágicas y pócimas de colores devolver la vida a la pequeña Elfa; en la mesa, al lado de la ventana, está Pencho que entre disimuladas lágrimas le ruega al demonio Cole que la traiga de nuevo del mundo de los muertos, Cole agachando la cabeza le explica que no puede lograr tal hazaña, pues sus poderes no llegan a conseguir tales hechos.

Pasaron ya más de 40 horas desde el fallecimiento de la muchacha, la gitana Pequeñita se acerca al cuerpo inerte y cambia las flores que rodean sus largos cabellos negros, la palidez es tal que asusta, Phoeby se acerca también y apoya sus manos en la cara de Arwen, está fría, la meiga cierra los ojos, y suspira, dónde está tu alma mi niña, vuelve a tu cuerpo, susurra invocándola.

Se levanta Cole y se acerca al grupo de las brujas, las mira y les dice:

-Señoras, pasan ya más de 40 horas deberíamos incinerar su cuerpo

Phoeby, abre los ojos y separa las manos de las mejillas de la muchacha.

-¿Qué decís Cole? ¡Estáis loco! nada de cremar el cuerpo, mientras haya el más mínimo vestigio de esperanza de que la luz ilumine de nuevo el camino para que su alma encuentre su cuerpo.

-Querida meiga, donde el alma de Arwen se encuentra no regresará…

Mim levanta la vista y en silencio lanza una mirada de esas que cortan el aire más gélido y guarda silencio.

Pencho se esconde tras el mostrador y deja que las lágrimas recorran sus mejillas mientras Cole y Phoeby siguen en su discusión; la puerta de la taberna se abre, un caballero corpulento, vestido de oscuro y cubierto con una capa de terciopelo negro entra, da unos pasos y se acerca al cuerpo sin vida; las brujas atónitas no dicen ni una sola palabra, Pencho mira desde detrás de la barra y Cole está de pie en medio de la Taberna, en el camino entre el caballero y la elfa……

**ArWeN** ©






¡DETENEOS, OSCURO CABALLERO!
¿Acaso no sabéis distinguir entre
una taberna celebrando un duelo
y la pocilga inmunda del poniente?

En la mesa reposa un bello cuerpo,
que ansiosos esperamos se renueve;
es la Elfa que oscila entre el silencio
de su sueño, y las garras de la muerte.

Si tenéis solución para el enigma
decidla cuanto antes, pues Caronte
no espera; si al contrario, daos vuelta

y coged presurosos la salida,
o el volcán que por dentro me corroe
colmará vuestra copa de asperezas.

Cole ©





¡Eso digo yo! O soluciona usté el enigma, o mi escoba furibunda, se alojará en su crisma, señor oscuro de la capa idem (Uys, parece usté, mismamente, un atractivorro bandolero de Sierra Morena. :tongue:)

Uys, uys, y uys... ¡Señores! ¡Caballeros todos...! Que no me acordaba yo que llevo en mi capaza la pócima del puchero 33 que le di a la Blancanieves ¡Remurciélagos!
Venir acá p’acá, gentiles señores y echarme una mano que, entre vuestro poderío embrujadamente varonil y mis potingues mágicos, en un pis pas murcielaguero, resucitamos a la zagalita. ¡Vamos allá!

El vapor de mi puchero
denso, negro y pestilente
está cubriendo tu cuerpo
aparentemente inerte

sentirás como puñales
atravesando tu frente
y un incendio en las entrañas
con este brebaje ardiente

es la magia que te invade
y rescata de la muerte
devolviendo a tus mejillas
su color rosa inherente

mas yacente seguirás
como la bella durmiente
a falta de un dulce beso
amoroso y vehemente

Y ahora, si eso... ¡El beso!

Mim ©

Allá en la madrugá...





El Puchero de mi abuela de antiquísima estirpe de brujas de raíces madrileñas, ese no fallaba nunca.

Resucitaba los muertos, y aquí la Brujilda
heredera de Pucheros, y menjunjes
le dio a tomar a Arwwen, a cucharadas
la sopa mágica, que despertaría la bella durmiente
del bosque.

Invocando, a rayos y truenos, el milagro de resurrección, todos esperaban en silencio los resultados.

Cole, descreído, movía la cabeza con tristeza
y el Pencho adelantándose a los acontecimientos
preparaba los tragos, que podrían ser para festejar
o para el entierro.

El bosque quieto, no movía ni una hoja de su tupida vegetación,
y ni el viento se animaba a enviar ni la mas suave brisa.

Los animalitos del bosque, miraban atónitos, los acontecimientos,
y ni las ranas se atrevían a cantarle a la luna.

Un día hermoso y soleado, donde el arco iris brillaba, mostrando sus colores reflejados en el lago, indiferente al drama de la Taberna de la Luna, seguía las vueltas eternas de este mundo.

LEulogia ©





Ah, no, de entierros, nada, mi enduendada brujilda del bonaire. Yo sólo he traído mis chupitos afrodisíacos de fiestorro de celebración eufóricamente alegre y olé, así queee...

Pencho el Duende ©

Allá en La Taberna...




Con Las pócimas de Mim, las sopitas de LEulogia, los sortilegios de Phoeby, y del Pencho la alegría para servir los chupitos; la pregunta que resuena en la cabeza de todos es: ¿Quién será el afortunado que bese a ArWeN para devolverle la vida?


Buscaré bajo el sombrero
y debajo de la mesa
en toditos los rincones
de nuestra hermosa Taberna.
Pondremos lindos carteles
dentro del bosque y afuera,
en el Sauce Milenario,
en los frentes de la guerra,
y no habrá ningún lugar
sin tener las mismas letras.


"Se busca un buen caballero
un mago, bardo o poeta
que sea alto y muy guapo,
que posea corpulencia
un hombre para besar
a nuestra preciosa Elfa”

Todos los interesados
dirigirse a la Taberna


Phoeby ©

Jajajajaja





Yo ya estoy en la Taberna
¡ y me pido ser primero !,
con mi porte endemoniado
y besos de ardiente fuego.

¿Quién se atreve a contrariarme?
Si tú aprecias tu pescuezo
no te acerques a mi Elfa,
o serás un hombre muerto.

Cole ©





O la besa usté, mister Cole, o la beso yo, man que al enterarse que ha sío servidor, le dé un yuyu postresucitatorio y se nos vuelva a estropiciar la zagalica.
Mira que me lo estoy viendo veniiiiiiir... Que si p'arriba, que si p'abajo... Que si la beso yo, que si la besas tú, que si síii... que si nooo...
Que la de negro está rondando a nuestra Elfita con mú malas intenciones y nos v'a pillar la vez ¡Que me lo estoy viendo veniiiiiir...!

¿Dónde están esos varones
que maldiciéndo funestos
lloraban por nuestra Arwen
clamando venganza al cielo?

Que vengan ahora, raudos
y como el príncipe del cuento
depositen en sus labios
el más dulce de los besos

Y no amenace usté, amigo demonio, no amenace, que los espanta y... Y si falla su beso ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh?

Pencho el Duende ©

Allá en La Taberna...




Continuará…