domingo, 24 de enero de 2010

Fiestorro en la Taberna (I)




Fiestorro en la Taberna (I)

Ya está prepará La Taberna de la Luna, p'a la Noche de Brujas y lo que sea menester.
No se priven seres fantásticos... ¡Adelante! que p'a mañana es tarde.
Y ya se sabe que al que "madruga", Merlín le ayuda.

Estáis invitáos por servidor, a la primera ronda de chupitos "espirituosos".

Pencho ©
23-10-09





¡Bueno, bueno, bueno!

¡Fiestorro en la Taberna! Pencho, mis felicitaciones por el decorado, muy bien logrado. Pero... ¿Qué veo? Mi sirviente está sentado en la mesa trece y, además, me ha cogido el tridente. ¡Por Belcebú que se va a enterar!

Mejor lo dejo estar; total estamos de fiesta. Y para comenzar la susodicha, aquí va un poema sobre mi primera noche en esta dimensión de los humanos:



Fiesta de Aquelarre 2009

En una noche sediciosa y fría
de finales de octubre, dos mil ocho,
tiempo de brujas, trasgos y demonios,
la fiesta de aquelarre me dio vida.

Esa noche, los dedos de la niebla,
falanges sarmentosas, asfixiantes,
se retorcían con fruición, con hambre,
sobre el cuerpo de humanos y de bestias.

¡Hay que poner en la ventana un cirio!
Gritaba un aldeano ante su casa;
en procesión las almas se alejaban,
aullando por los lúgubres caminos.

Las brujas entonaban dulces cánticos,
frente a la puerta que separa el mundo
de los vivos del otro, el de difuntos,
mientras batían sus pucheros mágicos.

En allegando el rito a su apogeo,
con un estrépito ensordecedor,
fui convocado junto a un aluvión
de duendes, faunos y otros esperpentos.

Para el aniversario, en nuestro bosque
se montan, con lujuria, los festines,
y a cada uno de nosotros piden
un poema, un relato u otro aporte,

que, con gusto, me pongo a escribir ya.
Pencho está en la Taberna de la Luna,
tiene a punto esta fiesta de las brujas
donde reunirnos por un año más.

Cole ©
23-10-09

¡Vengan todos a bailar...!





Mi admirado y dilecto amigo, mister Cole, gentil y caballeroso siempre, acudiendo presto a hacerme "compaña" en estos momentos tan peligrosos, en los que las brujas, embrujadas y sumidas en el delirio desmadrante de su noche más bruja, son capaces de cualquier cosa.

Majestuosos e infernalmente entrañables tus versos, amigo mío. Y ¿sabes qué? Eso de recitármelo envuelto en llamas y tridente en ristre a todo fogonazo, m'ha impresionáo una jartá. Me he quedáo boquiabierto duendi-bobo der tó ¡relimoneros!

Brindemos con unos chupitos de mi mejor agua-"ardiente", pa celebrar tu endemoniado poderío, maestro.

Pencho el Duende ©
23-10-09

Allá en La Taberna...




No le riñas al Melqui, buen Demonio, que tié una cita mú interesante, no dice con quién, y está de enduendi-nervioso perdío del tó.
Y no, no te ha quitáo tu tridente de aquelárrico-sesuá, no, lo ha traido p'a ponerlo allí y pillarte sitio.

¿Otro de agua-"ardiente"? Lo hice especial p'a ti y tengo un barrilico lleno.

Pencho el Duende ©
23-10-09

Allá en La Taberna...





Por el camino de tierra, entre yerbajos y malezas, había existido un camino real, que llegaba hacia el Castillo abandonado.

Derruido y oscuro, aun conservaba la majestuosidad de su estirpe.

Esa noche de tormentas, por la senda avanzaba una sombra. Callada. Oscura. Lenta.

Quiso entrar por el chirriante portón, pero prefirió colarse por las rendijas de las ventanas. La otra sombra ya estaba allí, se acercaron, se unieron y fueron una sola, inmensa, compacta.

La luna asomo su luz cálida por las vigas rotas, y desde una parte de las torres se paseaba impasible en su eternidad de siglos, entre desvencijados muebles medios derruidos y polvorientos del que fuera un suntuoso comedor.

La chispa de un rayo encendió una lámpara de velas y las siluetas sombreadas de los magos, se convirtieron en los duques que una vez habitaron ese castillo.

Poco a poco en las sillas se fueron sentando los fantasmas, convocados por la Noche de las brujas, para celebrar las ceremonias de todos los días de Muertos, poblándose el ámbito de risas y voces, murmullos de todas las almas que vagaban por los alrededores.

El viento, comenzó a golpear las maderas, abrió ventanas desvencijadas, apagó los candiles y gritos y lamentos apagaron las risas.

Otra vez las sombras ahora dispersas, se fueron hacia el bosque azul y verde, haciendo temblar las flores silvestres y dejándolas lloronas de rocío.

Amanecía.

El bosque azul y verde, se volvió naranja, al salir el sol, y los pájaron cantaron para conjurar, los maleficios.

Tenues reflejos rojizos ahuyentaron a los magos, eran los reflejos de las fogatas donde, entusiasmadas las brujas, preparaban sus cocidos, de ungüentos mágicos. Amanecía.

Todo volvió a la normalidad, y el Castillo como un milagro, desapareció entre las brumas, llevándose los fantasmas hacia su eternidad.

Brujilda (Carmen Passano) ©
28-10-09





¡Brindemos, pues Pencho! ¡Brindemos con ese chupito de aguardiente! Pero no para festejar mi poderío, sino para pasarlo bien en la Taberna y llamar a los amigos, para que también se diviertan. ¡Mira! ¡Mira, Pencho! Ya empiezan llegar. La primera, Carmen... ¡Qué alegría! Como en los viejos tiempos. ¡Brindemos pues, nuevamente! ¡Venga, otro chupito de aguardiente!

¡Qué historia tan cautivante! Carmen, siéntate aquí, con Pencho y conmigo, y sigue narrando los misterios y milagros de ese castillo, de esa casa encantada que en la noche de brujas aparece para ser poblada, y, ya en la alborada, se esconde nuevamente, sin dejar vestigios de su otrora importancia.

¿Te hace un chupito de aguardiente?

Cole ©
28-10-09





Tango de la Muerte

Desapacible noche de difuntos
cuando el recuerdo azuza viejas almas,
haciéndolas salir de su morada
para encontrar un corazón confuso.

Noche esperanzadora al mitigar,
contra todo pronóstico posible,
la angustia y la tristeza de quien vive
inmerso en el pasado, en soledad.

Pues esta noche de contrastes vivos,
ella verá colmado su deseo
de interpretar el tango de los muertos,
con el que, tiempo atrás, fue un gran amigo.

Y bailarán entre empolvadas tumbas
con un coro de espíritus por público,
apretujados como un ente único,
resplandecientes al claror de luna.

Cole ©
29-10-09





Voy haciendo el recuento:

Por un lado, felicito
al Pencho por la Taberna,
y por hacer los mejunjes
que ofrece de su bodega.
También a nuestro demonio
por sus hermosos poemas,
a nuestra afable Brujilda
que con sus cuentos acierta
y no digamos los tangos
para bailar en las cuevas.
Al Melquíades nervioso,
acomodado en su mesa;
dicen que tiene una cita...
lo creeré cuando lo vea.
A nuestro gran brujo Eduardo
por sumarse a nuestra juerga,
ofreciendo para todos
un vídeo de gran belleza.
Y como soy nueva en esto,
yo aporto mi pandereta
y ofrezco mi humilde ayuda
en todo aquello que pueda;
por cierto, también os traigo
unas hierbas de mi abuela,
pues dice que en esta noche
hay que avivar las hogueras,
noche umbría del amor
de brujas, por excelencia.

Besos y chocolates
Esmeralda ©
29-10-09





Tus poemas son magníficos
aunque seas nueva en esto;
de hecho, has logrado hacer
un excelente recuento,
al que no le sobran rimas
ni tampoco falta aquello
que llamamos ilusión.
Y ante el despliegue de ingenio
y el baile desenfadado,
yo, hoy, me quito el sombrero.


Mi enhorabuena Esmeralda, y gracias por compartir tus letras.

Besos,
Cole ©
29-10-09

domingo, 10 de enero de 2010

Noche de Brujas




Noche de Brujas

En esta noche de Brujas
de sortilegios y embrujos;
nos pondremos nuestras galas
y el que quiera…va desnudo.

La Taberna está dispuesta
para sentirnos a gusto;
Pencho preparó las mesas
y colocó los anuncios:

“ Para una noche de magia
y no sufrir infortunios,
entre usted a la Taberna,
(es lo mejor de este mundo)
venga acompañado o sólo
aquí se admiten los grupos;
la única condición
en la cual insisto mucho
es pasárselo estupendo
en el sarao nocturno.
Se encenderán las hogueras
sin falta, a las doce en punto;
podéis cantar y bailar
y al Baco rendirle culto.
Serviremos las bebidas
mezcladas con ron y orujo
más las pócimas secretas
que no revelo a ninguno".

No faltéis al aquelarre
entes vivos o difuntos;
lo que cuenta en esta noche
es armar un gran barullo

Phoeby ©





Primer cuenco de queimada
p'a mi más linda meiguiña
que tié a su Pencho embaucáo
con su dulzura bravía.

Pencho ©





Ay ( suspiro) Penchito de mi corazón, eres todo un caballero. Me encanta esa queimada, nadie la hace mejor que tú.


La queimada de mi Pencho
tiene un sabor especial,
le pone orujo gallego
y su conjuro oficial;
le va agregando ingredientes
de una forma magistral,
mezclado todo con arte,
es un licor sin igual

Phoeby ©




Del Sauce Milenario me quieren investir
con traje de guardián, debido a mi excelencia,
en la noche de brujas. Sin embargo mi esencia
demoníaca impide ese agraz porvenir,

y no existen hechizos, pociones o elixir,
capaces de cambiarme sin tener mi aquiescencia,
pues mi fuerza radica en esa coherencia
entre nacer del fuego y en el fuego morir.

Sin embargo concurro a este nuevo aquelarre,
donde las brujas son grandes protagonistas;
las he visto empuñar una escoba que barre

dolores y tristezas, trabajar de cronistas,
deshacer con su magia toda ausencia que amarre,
y empinar la botella, pues son, también, juerguistas.

A pesar de que, a veces, creen que son más listas
que yo, soy yo el que nutre sus marmitas con fuego,
y he conocido a muchas, pues soy ser andariego.

Cole ©





¡Yo soy Eldruida!
y prevengo a las brujas de este entorno
que sobre el fuego es peligroso hablar;
dar bienvenida
a un demonio es, tal cual, pasar bochorno
por buscar una iglesia para orar.

¡Por Ethz-Ilá!
¡Abandonad sacrílegas costumbres!
que este aquelarre es fuente de problemas...
¡Hacedlo ya!
porque sólo acarrea pesadumbres
y situaciones de dolor extremas.

¡Loada sea Ethz-Ilá!

Eldruida ©




Mesié Cole de mis embrujos, yo te invoco a presidir nuestra hoguera de aquelarre junto a la orillita del Lago (si no vienes iré a por ti) y nos hagas diabluras de las tuyas.

Envuélvenos en tus llamas
tórridas, pero serenas
pórtate cual buen demonio
¡métenos en tus calderas!

Andaaa... a ver si te atreveees...

(Menos mal que estamos en la orillica del Lago... ¡por si se atreviera! )

Allá en la madrugá...

Mim ©





Ven acá p'acá, Druida de mis conjuros, y siéntate aquí a mi vera, que quiero yo relatarte, lo chachi de nuestras verbenas.


Mira tú que en nuestro Sauce
el desmadre y el respeto
son como la uña y la carne
juntos, que no "regüertos".

Y tú mucho que protestas
pero casi te convenzo
cuando allá en la madrugá
te tiraba yo los tejos


Ay, pillín, pillín...

Mim ©

Allá en la madrugá...





Ya me parecía que el demonio y sus huestes, no estaban muy interesados en cuidar de la fiesta. Supongo que esa noche, estará muy ocupado recitando sus hermosas palabras de amor y viajando al inframundo

Sepa usted señor demonio, que las brujas somos muy listas…


Nutre usted con el fuego las marmitas,
nosotras ofrecemos la pasión,
el baile, el desenfreno, la ocasión
de pasar esas noches exquisitas.

Biquiños
Phoeby ©





¡Querida Mim!

Ésta va por ti, aunque no sé si será una carta de presentación suficiente como para pensar en presidir la hoguera del aquelarre; tampoco es sobre bomberos agitanaos, pero... ¡Bueno! Luego hablamos.

De Paseo por el Lago

Después de un día seco y caluroso,
el lago prometía su tibieza
a todo ser de la naturaleza
que se adentrara en su frescor acuoso.

Las brujas de carácter más fogoso
se acercaron al mismo, en la certeza
de que alguien admiraba su belleza,
agazapado en el confín boscoso.

Dejaron sus vestidos en la orilla
y, desnudas, entraron en el agua
nadando juntas, singular flotilla

de buques con sombrero y con enagua;
tanta sensualidad plantó semilla…
y el voyeur se quemó en su propia fragua.

Cole ©





Mis estimados concurrentes, a esta fiesta tan enduendamente embrujada, me he vestido de fantasma ¿A que estoy guapo? y a marchar chupitos a diestro y siniestro, con esta alegre musiquita de fondo, pa que no decaiga la juerga.

P'a usté er primero, amigo mío, mi buen druida

tome y cate mi mejunje
exclusivo para druidas
te va a poner tan contento
que bailarás bulerías

¡Chin, chin!

Lalilo le loleilo, lalilo lolaaa...

Pencho el Duende ©

Allá en La Taberna...





Jajajajajaja , Tiene que ser muy buena la bebida, para bailar esa canción por bulerías jajajajaja

Biquiños
Phoeby ©

PD: Estás guapísimo Pencho, resérvame algún baile